Estás conduciendo y de pronto se enciende una luz en el cuadro de instrumentos: el testigo del motor. Puede ser desconcertante, sobre todo si el coche parece funcionar con normalidad. Pero lo cierto es que esta señal, también conocida como «check engine», está diseñada para avisarte de que algo no va del todo bien bajo el capó.

En Taller Mecánico Blafer, con años de experiencia en reparación y mantenimiento de vehículos en Barcelona, sabemos que la detección temprana puede marcar la diferencia entre una solución sencilla o una avería costosa. Por eso, hoy te explicamos con claridad qué significa esta advertencia, cuáles son sus causas más comunes y qué debes hacer si te ocurre.

¿Qué es el testigo del motor?

El testigo del motor forma parte del sistema de diagnóstico a bordo del vehículo, conocido como OBD. Se activa cuando el sistema detecta un fallo en alguno de los componentes que afectan al funcionamiento del motor, al sistema de emisiones o a la eficiencia general del coche.

En función de la gravedad del fallo, esta luz puede mantenerse encendida de forma continua o parpadear. Si permanece fija, suele tratarse de un problema leve o moderado, pero si comienza a parpadear, es señal de un fallo grave que puede dañar el motor o el catalizador.

Principales causas de la activación del testigo

Aunque las causas pueden ser muy variadas, hay algunas que se repiten con frecuencia en los vehículos que llegan a nuestro taller.

Una de las más comunes es un sensor de oxígeno defectuoso. Este sensor mide la cantidad de oxígeno en los gases del escape y ayuda a regular la mezcla de aire y combustible. Si falla, el consumo puede dispararse y se pueden dañar componentes más caros, como el catalizador.

Otra causa bastante habitual es un tapón del depósito de combustible mal cerrado. Aunque parezca algo menor, este detalle puede alterar la presión del sistema y activar la luz del motor.

También encontramos fallos en las bujías o las bobinas de encendido, que provocan una combustión incompleta. Esto puede derivar en tirones, pérdida de potencia o dificultad para arrancar.

En otros casos, el problema está en el catalizador, una pieza esencial para reducir las emisiones contaminantes. Si no funciona correctamente, afecta tanto al medioambiente como al rendimiento del coche.

Otra causa importante es el mal funcionamiento del caudalímetro, un sensor que mide el aire que entra al motor. Si este dato no es preciso, el sistema ajusta mal la mezcla de combustible, lo que puede generar un exceso de emisiones y consumo elevado.

También se puede deber a una válvula EGR obstruida, que impide que parte de los gases de escape recircule correctamente, generando fallos en la combustión.

¿Es seguro seguir conduciendo?

Todo depende del tipo de fallo. Si la luz se enciende de forma fija y el coche no presenta síntomas visibles, es posible circular durante un tiempo corto, pero es importante acudir cuanto antes a un taller para evitar que el problema se agrave.

Si, por el contrario, la luz parpadea o notas ruidos extraños, vibraciones, pérdida de potencia o cualquier comportamiento inusual, lo más recomendable es detener el vehículo y no continuar la marcha. En ese caso, lo mejor es solicitar asistencia y llevar el coche directamente al taller para una revisión urgente.

Qué hacer si se enciende el testigo del motor

Lo primero es mantener la calma. No todos los fallos suponen una avería costosa. Lo siguiente es comprobar si el tapón del depósito está bien cerrado. En muchos vehículos, si se ha dejado mal, la luz se apaga sola tras algunos kilómetros.

También es recomendable observar si el coche funciona con normalidad. Si notas que algo no va bien, anota los síntomas para explicarlos con detalle en el taller. Esto facilitará mucho el diagnóstico.

En Taller Blafer realizamos una lectura del sistema de diagnóstico a bordo para identificar con precisión el código de error. Esta tecnología permite actuar directamente sobre el origen del problema y evitar cambios innecesarios de piezas.

¿Qué ocurre si se ignora esta señal?

Dejar pasar este aviso puede tener consecuencias más serias a largo plazo. Aunque el coche parezca estar funcionando con normalidad, el sistema puede estar operando con un error que afecta a su eficiencia, rendimiento o incluso a las emisiones contaminantes.

Además, circular con fallos no detectados puede dificultar el paso de la ITV, generar un mayor consumo de combustible e incluso derivar en averías más costosas.

Conclusión

El testigo del motor es una señal que no debe ignorarse. Aunque a veces el fallo sea leve, lo mejor es no dejarlo pasar y acudir a un taller especializado que realice un diagnóstico profesional.

En Taller Mecánico Blafer, en Barcelona, estamos preparados para ayudarte con este tipo de situaciones. Contamos con la tecnología y la experiencia necesarias para identificar y resolver el problema de forma clara, rápida y eficaz. Si tu coche ha encendido esta luz, no lo dejes para otro día. Ven a vernos y sal de dudas antes de que sea tarde.